Estamos hablando de una idea o corriente aceptada por muchas personas, en este caso para vestirse, cada año salen miles de ideas, corrientes, tendencias que muestran un tipo de estilo, diseño, accesorio, color que veremos en muchas ocasiones y que mucha gente lo va a comprar y llevar por ser tendencia.La pregunta es ¿deberíamos o no seguir estas tendencias? Cierto es que está bien saber, qué accesorios, diseños, estampados, colores, estilos se van a tener en cuenta y qué te vas a encontrar en las tiendas. Tenemos que entender que la moda es una sucesión de diseños y prendas inspirados por estas tendencias y que conocerlas es vital.

El factor importante viene cuando tenemos en cuenta nuestros gustos personales, no todas las tendencias van a encajar en nuestra manera de ser o de ver y sentir la moda, pero sí podemos jugar con ellas y ajustarlas a nuestro estilo único y personal, por ejemplo, si nos gusta el animal print en pequeñas cantidades pero es tendencia verlo a lo grande, podemos seguir fielmente nuestro estilo y llevar igualmente una tendencia en pequeña cantidad, lo mismo pasaría con un color llamativo, si nos gusta pero no nos atrevemos a llevarlo mucho podemos añadirlo como accesorio o ver qué prendas tienen ese color y probar con outfits cómodos, de esta manera el sentimiento también acompañará al color.

El último ejemplo vendría con las tendencias en cuanto a diseños y patrones, es decir, cuellos grandes, mangas anchas o con lazos… La mejor opción es probarlo antes de comprarlo y ver con qué diez prendas lo puedes combinar de tu armario. Esta es una táctica que yo uso mucho para saber si esa prenda en tendencia la voy a llevar o la estoy comprando por comprar.

Tenemos que ser conscientes de que estas tendencias tienen fecha de caducidad. Puede ser que vuelvan o no, por eso siempre hay que tener en cuenta primero nuestros gustos y luego ver qué tendencias nos gustan y cuáles  probaríamos o no, como siempre digo la moda es diversión para todos.